¿Mini Empresa?
¿Cómo definimos una actividad económica que se inicia a partir de necesidades básicas?

A esto ahora lo llamamos también “startups”.
Empezamos un negocio, por ejemplo, de platos preparados.
Y para darle un toque de relevancia podemos llamarlos saludables, o sin gluten, o que los entregamos a domicilio.
Si somos profesionales independientes nuestro negocio será como asesores financieros, abogados, profesores, informáticos, agencias de viaje, etc.
Son negocios que se pueden montar desde casa, desde un pequeño local y hasta online.
Así comienzan los autónomos con sus Mini Empresas.
Estas actividades económicas son las básicas en nuestra vida cotidiana, de ocio, de información en general.
Las pequeñas empresas, los autónomos, los emprendedores son la base de la economía española, y son claves para el empleo, ya que 3 de cada 4 trabajadores trabajan para una Pyme, y 4 de cada 10 lo hacen para una Mini Empresa.
Indagando en las fuentes de CEPYME y Cámara de Comercio nos dicen que hay unos condicionantes que limitan su capacidad de crecer: la carga administrativa, los incentivos fiscales, e insuficiente formación del capital humano.
Nuestro tejido empresarial goza de talento para el emprendimiento, pero:
- Tiene poca capacidad de inversión
- La productividad es muy baja
- Muy difícil acceso a la financiación
- Baja cualificación de los gestores
- Falta de capacidad para exportar
Es evidente que las Mini Empresas necesitan un marco regulatorio financiero y administrativo más favorable.
